domingo, 25 de diciembre de 2011

Días y días.

Hoy, hoy es un día especial; es un día en el que tu y yo podríamos ser felices. No es un día similar a los demás, es un día particular. Es uno de esos días en los que te despiertas con ganas de comerte el mundo, y que conforme van pasando los minutos, las horas, te das cuenta que es un día inmejorable. Día, en el que al ver a tus amigos es toco a pedir de boca, que él, ese famoso él, te dice que te quiere y te besa a más no poder. Aunque no te des cuenta todo es perfecto, pero dejemos de hablar de imposibles. Ese día que acabo de describir no creo que exista, porque algún detalle u otro cambia, y ya no es igual. Pero sinceramente creo que esos días si que pasan, de vez en cuando. No sé si sea hora de sentar la cabeza, aunque no creo porque sentar la cabeza es de adultos, y yo, no lo soy; quiero vivir tantas experiencias como pueda y tener tantos días exagerados como me venga en gana. Mis días son míos, y puedo elegir como vivirlos; tus días, tuyos son, y puedes elegir entre vivirlos conmigo, o junto a mi. 
No es un día similar a los demás, es un día particular. Es uno de esos días en los que te despiertas con ganas de comerte el mundo, y que conforme van pasando los minutos, las horas, te das cuenta que es un día inmejorable. Día, en el que al ver a tus amigos es toco a pedir de boca, que él, ese famoso él, te dice que te quiere y te besa a más no poder. Aunque no te des cuenta todo es perfecto, pero dejemos de hablar de imposibles. Ese día que acabo de describir no creo que exista, porque algún detalle u otro cambia, y ya no es igual. Pero sinceramente creo que esos días si que pasan, de vez en cuando. No sé si sea hora de sentar la cabeza, aunque no creo porque sentar la cabeza es de adultos, y yo, no lo soy; quiero vivir tantas experiencias como pueda y tener tantos días exagerados como me venga en gana. Mis días son míos, y puedo elegir como vivirlos; tus días, tuyos son, y puedes elegir entre 

No hay comentarios:

Publicar un comentario