domingo, 25 de diciembre de 2011

Hoy es cuando las estrellas se alejan un poco más de nosotros.

Y su luz nos ha dejado de volver tan locos. Ciegos, nos deja ciegos, y lo único que puedo decir
es que si esta noche no me oyes, supón que ha llegado el invierno a nuestras camas. Es una pena, una pena que lamenta hasta el cielo, que sumerge en acto de luto las pequeñas casas de mi cuidad a la decadencia de un crepúsculo. ¿En realidad? En realidad no ha pasado absolutamente nada aquí, dentro de mi; supongo que simplemente ha llegado el frío..
Ese día que soñé contigo me lo inventé. Ya sabes, mi imaginación nunca para quieta y hasta la nieve baja de vez en cuando a escuchar estas historias que me monto yo sola cada madrugada. Ingenua, y más que eso, cuando cada noche fue por ti por quién dejé de apagar la luz de mi ventana solitaria, aún sabiendo y lamentando que no es más que un deseo que termina de cumplirse al abrir los ojos. No me lo tengas en cuenta, no te lo voy a susurrar, ni recriminar, ni suplicar.. Tengo a esta luna marchita que se sumerge cada anochecer en mi mente, convirtiendo el viento de mis recuerdos en una ligera niebla para hacerlos más llevaderos y borrar esta culpa. Esta culpa que ahora no pesa al pensar en que si no he vuelto a tus brazos, es por miedo a resbalar.+¿Y tú, qué es de ti? No me mires así, no me respires de esta manera y échale todo el desliz a las semanas, a esos siete días con sus mentirosos amaneceres aún sin dormir discutiendo sobre quién amaba más a la lluvia. Cállate, olvídame, y deja de hablarme con esa voz baja y mía, mía por todas las veces que consiguió hacerme tuya aún yo sabiendo que no debía, mía por saber decir lo que querías oír cuando yo no quería hablar, mía por hacerme temblar aún sin sentir frío, mía por ser mi banda sonora cada mañana.
Ahora no quiero más, no puedo más; así que me limitaré a convertirme en nieve para caer sobre tus pestañas y seguir siendo la única capaz de producirte esos escalofríos, la única capaz de erizar tu espalda sin tocarte. Rozándote con mis fríos dedos y fundiéndome entre tus labios

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