Y tú, ¿qué esperas de la vida?

Yo, por ejemplo, vivo muchas veces con la sensación de que ya es hora de sentarme y esperar a que la vida decida por mi y que yo, por mi parte, deje de liarla absoluta y catastróficamente parda. Soy de lo que no hay, y de lo que probablemente no encuentres ni siquiera en el baúl más lleno de telarañas de tu sótano; no soy reliquia, desde luego, pero sé que a más de uno le gustaría tenerme al lado de la mesita de noche. Ni lo sueñes. La cosa no es ni tan fácil ni tan completa, que ya sabes lo que dijo el amigo de mi padre 'Vamos por partes' así que habrá que hacerle caso.. Antes de nada; no me mires así, que me colocas. Y quiero poder ponerte las cosas un poco más complicadas y entretenidas, que tu ya sabes lo mucho que me gusta la acción. Después, ¿Qué hay de tus manos? Déjalas dónde yo no pueda verlas, pero las note. Así, vamos avanzando y por ahora apruebas.
Bueno, ¿Por dónde iba? ¡Ah! Si.. El caso es que volvemos al tema de la selección; yo sólo te gusto si eres selectivo y aprendes a diferenciar lo bueno, de lo que no lo es tanto. Te gusto si te gusta lo que no gusta, porque soy un poco más que una cabeza rubia con tacones; tengo un par que no cuelgan, pero están llenos de carácter y palabras con las cuales puedo correrme y reírme en tu cara. ¿Directa? Si. ¿Basta, bruta y vulgar? No lo niego. Pero ante todo tengo dos, tres, cuatro y más bien los veinte dedos de frente para dejar más que claro cual es tu sitio, y cual es el mío. Y no, de verdad que no soy una persona egocéntrica, ni mucho menos voy predicando lo perfecta que soy a cada espejo que encuentre en El Callejón del Gato. Vamos; sé ver mis defectos, y lo gracioso quizá esté en que me gustan, me complementan, son tanto defectos como virtudes... Soy yo.  Y sospecho que no me quedará otra que vivir conmigo el resto de mi vida, así que, joder, ¿Qué mejor que acostumbrarse a uno mismo? Al menos así me ahorro discusiones internas y la única mierda por la que me tengo que preocupar es por qué ponerme por las mañanas.