miércoles, 7 de septiembre de 2011

Cuando un simple te quiero lo cambia todo

El día en que empezaste a decirme te quiero me volví loca, empece a mezclar sentimientos que no sentía con otras drogas y acabe diciéndote  yo también. Me lo dices a diario, y a diario me repites que me lo crea, que porque no me lo creo? Porque ya son demasiadas veces en las que después de que me digas te quiero me quedo sin mi zapatito de cristal. Empezado un tiempo empezaste a pedirme explicaciones, explicaciones a porque no me creía que me querías. Te lo digo ya, porque yo no soy de esas a las que le dices te quiero solo para enrollarte con ella, si es solo un rollo no me digas que me quieres, si va a ser algo más que un rollo dime te quiero las 24h del día, que no me cansare. Si me miras a los ojos y me dices te quiero me confundes, y si me lo dices después de un beso me lias. Si me coges de la mano y me acaricias yo no se que hacer. Si me abrazas bajo la luz de las estrellas en nuestro lugar especial yo ya no se que pensar. Porque parece que te guste liarme y que no sepa que hacer. Solo te digo una cosa: o juegas o vas enserio pero no confundamos las cosas. A lo mejor si jugamos acabamos yendo en serio, pero si vamos en serio de la primera vez nos cansamos. Porque me dices te quiero cada noche antes de irte? Y porque me lo dices cada mañana cuando vuelves? Porque cuando me dices esas dos palabras no me las creo y no me las creeré? Porque simplemente no me lo demuestras.

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