El mayor de los pecados

Es tan maravillosamente deslumbrante como un acto de amor puede salvar una vida. Una sonrisa puede hacer que siga latiendo un corazón. Un gesto, una mirada pueden decir más que mil palabras. Un segundo puede significar una vida. Pararte a pensar en la muerte y saber que solo quieres morir sabiendo que el te quiere, que piensa en ti; aunque no muestre ni una mueca de cariño, ni de afecto, aunque no te demuestre nada mediante gestos y te lo diga todo con actos y palabras de vez en cuando. Cuando te inspiras de su mirada. Mediante un juego de palabras se pueden decir mil verdades. No es solo sexo. Es amor el que se siente cuando varías según su estado de animo. Acelerar el pulso cuando él te toque o este cerca de ti y no darte cuenta, pensar que puedes ocultarlo cuando una caricia suya en tu mano, nota tu pulso, el pulso que podría salirse de la vena de lo fuerte que avanza. Mostrarte desnuda ante el y que no muestre ni una mueca y tomarte las medidas en tan solo 5 segundos, recordarte de tal forma siempre. El arte del disfraz es lo que adorna nuestro cuerpo, cuando se muestra desnudo no dice nada de nosotros, vestido puede mostrarle nuestro mayor pecado al mundo. Tomar precauciones de nuestros actos más íntimos y notas en un blog. Morir de deseo pero no soltar ni si quiera un 'te quiero'. Morir cada vez que lo ves y no poder tocarle, tan solo un beso en la mejillas es capaz de colorear tus mofletes, llenos de maquillaje para aparentar ser de la alta sociedad. Prometer un beso y no ser capaz de cumplirlo por el miedo a besar y que se convierta en algo más. Un susurro que te llene de pasión.